domingo, 18 de agosto de 2013

¿Sabes qué es comunicación?




Seguramente al leer esta pregunta tu respuesta inmediata es pensar: “sí,”; pero 
¿en verdad lo sabes?

Todos los días, en nuestros hogares, en la calle, en la escuela o en el trabajo escuchamos palabras como “medios de comunicación”, “problemas de comunicación”, “tecnologías de la comunicación”. Esta mágica palabra se utiliza todos los días en diferentes conversaciones dentro de diferentes contextos; aunque su significado puede ser expuesto de una manera muy simple, la comunicación es un proceso que, para ser utilizado de la mejor manera, también debe entenderse plenamente.

La Real Academia Española (¿qué haríamos sin ella?) define a la comunicación como: “Acción y efecto de comunicar o comunicarse”,  “Trato, correspondencia entre dos o más personas” o “Transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor.”
Con esto y con el diagrama de nuestros libros de Redacción y Literatura que exponía los elementos necesarios para el proceso de la comunicación, (emisor, receptor, mensaje, código, canal, contexto), ya sabemos que escribir si nos encontramos con el título de este texto en un  examen.

Algo muy importante que hay que tomar en cuenta dentro del proceso de la comunicación es que este debe ser bidireccional, es decir que, el emisor espera una respuesta o reacción de un receptor de acuerdo a la información contenida en el mensaje.
Este es un proceso necesario e incluso inevitable para los seres humanos ya que mediante la interacción con otras personas de nuestro entorno aprendemos a comportarnos de cierta manera, adoptamos un sentido de lo correcto e incorrecto y nos identificamos con la cultura a la que pertenecemos.

No es necesario hablar para comunicarse, los idiomas y el habla son solo el código y el canal que utilizamos con más frecuencia pero, ¿de qué otra manera se puede llevar a cabo este proceso? La comunicación no es exclusiva de los humanos, también los animales envían mensajes, más simples y directos. ¿Quién no ha escuchado a un perro ladrando por las mañanas, o el inconfundible sonido de un grillo que no nos deja dormir por las noches? Estos mensajes provocan una reacción en nosotros, aunque originalmente no seamos los destinatarios, se lleva a cabo un proceso de comunicación.
Cuando escuchamos a alguien hablar de comunicación vienen a nuestra mente las columnas de algún periódico, los reportajes de programas de noticias en la televisión o al locutor de una estación de radio narrando un hecho relevante.
En la actualidad las tecnologías de la comunicación son esenciales para nosotros, cada vez hay más maneras de llevar la información a más personas en diferentes partes del mundo pero, ¿esto quiere decir que la comunicación ha mejorado gracias a la tecnología?
La televisión y la radio cambiaron la forma de comunicarnos en el siglo XX, mucho antes de la invención de estas tecnologías eran las cartas, libros, periódicos y la comunicación oral los que dominaban la transmisión de la información.

Posteriormente el internet dio un impulso enorme a la distribución de la información con el servicio de la World Wide Web, cantidades infinitas de información de todo tipo accesibles desde cualquier parte del mundo, correo electrónico, chats, video llamadas, redes sociales, publicidad; todo esto y más junto a diferentes dispositivos desde los cuales acceder (computadoras de escritorio y portátiles, teléfonos celulares, consolas de videojuegos, tabletas electrónicas).  
Aunque desarrollar todas estas tecnologías tomó tiempo, la sociedad ha adoptado su uso de manera rápida pues su utilidad para nosotros es indiscutible.

Con esto podemos decir que sí, la comunicación ha mejorado gracias a todos estos avances en la tecnología, pero no podemos afirmar que todos los cambios producidos por el uso de estos mismos son enteramente positivos.

Nuestra actual forma de vida es cada vez más apresurada, por eso la necesidad de estar enterados de las novedades y cambios en el mundo de la manera más rápida posible nos hace depender de los medios de comunicación masivos. Estos buscan a menudo influir en nuestra forma de pensar, haciendo que modifiquemos nuestros puntos de vista, normalmente con la intención de que nos volvamos consumidores de algún producto o servicio, o que tengamos cierta tendencia a alguna idea, moda o pensamiento.
En el uso de los teléfonos celulares predomina lo abreviado, lo que es ideal para un ambiente de comunicación funcional y práctico como con los compañeros de trabajo, compañeros escolares, para planear rápidamente una reunión con amigos, o para dar noticia a tus familiares de dónde y cómo te encuentras; sin embargo, no hay una verdadera comunicación emocional, no logramos captar detalles que pueden ser importantes para no malinterpretar el mensaje.

Si los conceptos de comunicación y del proceso de la comunicación son tan sencillos y si tenemos la posibilidad de echar mano del uso de tantas tecnologías en la actualidad, ¿por qué tantas personas están de acuerdo en que la comunicación es un proceso muy complejo?, ¿por qué escuchamos cada vez más que tenemos graves problemas para comunicarnos, a veces incluso, con nuestros familiares más cercanos?

Al intentar enviar un mensaje es posible que la persona con la que queremos comunicarnos no entienda exactamente lo que queríamos decir, también es posible que la reacción o respuesta que recibimos después no sea la esperada.

Una persona puede no conocer el significado de algunas palabras que usamos, o tal vez el significado que ellos le atribuyen a esas palabras sea muy distinto del nuestro. Por eso es importante conocer nuestro lenguaje y el uso correcto de las palabras para, en lo posible, evitar confusiones que puedan llevar a una discusión.
Uno de los mayores problemas que tenemos para comunicarnos es que no sabemos escuchar a las personas, tal vez no nos interese lo que estén diciendo, tal vez tengamos otras cosas en qué pensar, o si escuchamos algo que no nos gusta, dejamos de poner atención al resto del mensaje.

Cuando existe un problema de comunicación, pensamos que nosotros no tenemos la culpa, ¿cómo podríamos ser nosotros los culpables?, es decir, yo entiendo perfectamente lo que digo, la culpa tiene que ser de la otra persona, es ella la que no entiende, es ella la que no está escuchando.

¿Cuántas veces no quisiéramos que la otra persona estuviera dentro de nuestra mente, para que así pudiera ver las cosas exactamente como las vemos nosotros?

No podemos esperar que todas las personas compartan nuestra forma de pensar, por eso no siempre obtendremos las respuestas que nosotros deseábamos al enviar nuestro mensaje, tampoco podemos obligar a los demás a cambiar, pero sí podemos cambiar las cosas que no nos gusten de nosotros mismos.

Por eso, hay que respetar las opiniones de otras personas, aunque nos parezcan erróneas, para entender que nuestro punto de vista no es el único, y que existe la posibilidad de equivocarnos y aceptar nuestros errores para intentar corregirlos y así lograr una mejor interacción con las personas con las cuales debemos comunicarnos todos los días.



1 comentario:

  1. Muy cierto lo que escribes en cuanto a que el avance de la tecnología es evidente, pero también es cierto que estos avances no han sido del todo positivos ya que los problemas que existen en la humanidad respecto a la comunicación siguen latentes.

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